Día 2 con Pili

¡Hola hijos míos! ¿Cómo estoy? Pues muy contenta de la vida, estoy con la Pili, ¡no te digo! Aunque hoy voy a contaros cómo fue la primera noche. Sí sí, sé que os lo estaréis preguntando. Pues mira, yo les preparé una cama en el comedor, allí hay mucho espacio y tienen el baño al lado por si hay confusiones. En principio, estuvieron de acuerdo conmigo. ¡Que conste que no me gusta un pelo que duerma el Ataúlfo con mi hermana eh! Pero bueno....



Allí los dejé. Estuve un rato fingiendo que la planta del pasillo se me enredaba y no me dejaba pasar. Para espiarlos, sí, JAJA. Pero nada hija, que no saqué material. Estaban durmiendo plácidamente. No creo que me pillaran, yo soy muy sigilosa. Creo.



De repente estaba durmiendo y oí unos ruidos extraños. ¿Estaría Ataúlfo... ya sabéis, haciendo cosas prohibidas con mi gemela? No podía permitirlo. Me levanté y fui al baño, que desde ahí se ve el comedor, JAJA.



Y bueno, no descubrí nada más que Ataúlfo sonándose los mocos. Yo creo que era para disimular, porque tenía la camiseta del revés. ¿Cómo explica eso? Pues nada, ¡que estaba desnudo y se la puso a correr para que no le descubirera yo! Ay, qué gente...



Al final, Ataúlfo hizo que se dormía y mandó mirar a Pili. Yo, actriz profesional (para mí misma) desde siempre, fingí que estaba cagando y le di las buenas noches. ¡Oleing!