Hijos!!!!!!! Cuánto llevo sin veros por aquí, meses... Bueno, lo importante es que hoy he vuelto para enseñaros mi rutina veraniega de este año 2017, qué número más feo...
Pues aquí estoy yo con mi maravillosa y querida planta, lleva muchos años conmigo. Á, esto solo es la foto de presentación...
Normalmente lo primero que hago tras liberar el zurullo mañanero y desayunar es ir a mi terraza y observar la vida pasar al lado de mi querida planta invasora. Cualquier día me aparece en la habitación y me ahorca con sus ramas...
Otra cosa que suelo hacer es ir con mi marido a un sitio muy especial. Salimos por la ventana de la habitación y nos sentamos en el techo este de madera que hay encima de la terraza. ¡Es ideal para tomar el sol!
Después de comer viene mi amiga Rosinda. Es una puta pesada pero hay que aguantarla que es la que me hace llegar todos los cotilleos.
Y nada, con ella me tomo el café de después de comer, me cuenta su vida, yo le cuento lo harta que estoy de ella... Y así paso mis días, ¡AH! También saco a que le dé el aire a mi querida planta longeva, por eso dura tanto... Lleva una vida sana.
Cuando consigo que la petarda se vaya, voy a visitar a Madre Rojilla. Está un poco vieja y descompuesta (creo que usa peluca) pero bueno yo le alargo la vida un poquito más amenizándosela. Así que me paso lo que queda de tarde con ella. Cualquier día llego y la encuentro tirada en el sofá...
Por la noche, si es un día señalado, salgo con mi marido para dar una vuelta. Por supuesto me pongo mis mejores galas y nada, vamos por ahí de copitas...
Como extra, hay días que quedo con mi querida Ramalinda y me da paseos por sus tierras de cielo beis, me encanta, tiene una sabiduría de vida...
Ah, y otra parte importante antes de que se vaya la Rosi es que viene Valeria a limpiarme la casa y cuidarla mientras no estamos.
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