Bueeeno hijos, al fin puedo estar aquí con todos vosotros, hoy estamos aquí reunidos para... ¡JA, parece una boda! Bueno mira, que os voy a mostrar como os prometí una serie de anécdotas que me pasaron en el trabajo.
Resulta que el otro día estaba yo tan pancha tecleando en mi ordenador, en el trabajo claro, ¡en casa hago cosas distintas! Anda, pues que estaba haciendo informes y cosas así. Miradme qué guapa de perfil.
Uy qué bellezón soy. Ehm, ah, sí. Bueno, pues que me apareció en la ventanilla una tipa con aspecto montuno, pero entrañable. Cuando abrió la boca demostró ser lo que pensaba. Como hablaba en un idioma extraño y no la entendía muy bien, la invité a pasar.
Dentro, me explicó más relajada que se llamaba Tere y que estaba de vuelta por la ciudad porque quería comprarse unos pantalones con transparencias. Qué atrevida, pensé yo. ¿Cuál sería el problema?
De repente se le cayeron unos libros encima. ¡Qué torpe esa señora! Por encima se puso a gritar PLOF o no sé, algo así. Claro, la tuve que incorporar rápidamente porque es que si no se me moría, y claro, ver una estampa así desde el punto de vista de alguien de la calle, como que no.
Me aclaró que se había perdido. Vivía en un monte y no sabía como salir de la ciudad. Era muy maja la señora, la verdad. Mientras yo buscaba su casa en el ordenador, me contó sus experiencias con sus novios en la adolescencia, sus problemas de electricidad estática en el pelo... cosas normales. Me cayó muy bien, las apariencias me engañaban, pues era una señora muy amable y entretenida.
De repente, se le cayó el ordenador encima. A día de hoy no sé como hizo. Total, que se puso a gritar de nuevo como si la estuvieran sacrificando. Yo gritaba por el ordenador, porque la empresa me mata si se rompe (menos mal que al final no) y ella por la integridad de su cara.
Salió corriendo por la puerta. Debió de ser porque al tener la pantalla del ordenador tan cerca de la cara le habían quedado las cosas claras. Al menos eso quiero pensar. Me quedé un rato trastocada, no sabía como reaccionar. ¿Habrá llegado al monte? Pober Tere...
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